"My beloved put his hand
through the hole in the door;
and he shook my insides.
I got
to open to my Beloved,
and my hands dripped with myrrh,
liquid myrrh my fingers,
on the latch of the lock.
I opened my Beloved,
but my beloved had gone long.
The soul came out to his escape.
I sought and found him not,
I called, and did not answer "(Song of Songs).
According to new anthropological theories (David Levinson), the development of a person does not end but continues throughout life and changes according to the circumstances presented. This theory concludes with the entrenched Western assumption that there are patterns for each stage of life.
On the issue of women, these patterns were sacred rule. Even about sex. Women speak and express opinions about sex was crossed out as the worst.
Erotic Letters to the Moon aims to break with those patterns.
“Mi Amado metió la mano
por el agujero de la puerta;
y por él se estremecieron mis entrañas.
Me levanté
para abrir a mi Amado,
y mis manos destilaron mirra,
mirra fluida mis dedos,
en el pestillo de la cerradura.
Abrí a mi Amado,
pero mi Amado se había ido de largo.
El alma se me salió a su huida.
Le busqué y no le hallé,
le llamé, y no me respondió" (Cantar de los Cantares).
De acuerdo a las nuevas teorías antropológicas (David Levinson), el desarrollo de una persona no termina, sino que continúa a través de la vida y cambia de acuerdo a las circunstancias que se presentan. Esta teoría termina con la arraigada suposición occidental de que existen patrones para cada etapa de la vida.
En el tema mujer, estos patrones eran norma sagrada. Incluso respecto al sexo. La mujer que hablara y expresara opiniones sobre el sexo era tachada como lo peor.
Cartas Eróticas a la Luna pretende romper con esos patrones.